Los beneficios de la risa son múltiples y se extienden a todos los niveles, tanto físicos como psicológicos. Para Elías “aprender a reír o tener buen humor es aprender a percibir las cosas desde ópticas más agradables”.
“Cuando tienes buen humor -explica el experto- percibes la realidad desde una óptica mucho mejor. Estas más receptivo, más abierto a cualquier situación que suceda, en vez de darle la espalda cuando te pones triste”.
Esto repercute en nuestra filosofía de vida y nos ayuda “a ver posibilidades de salida a corto, medio o largo plazo. El buen humor desarrolla la creatividad. Se nos ocurren más ideas y tenemos más posibilidades de crear oportunidades de triunfo”, asegura el experto en risoterapia.
También nos ayuda a confiar más en nuestras cualidades. “Cuando estoy feliz mis cualidades funcionan a un nivel óptimo o a un nivel mucho mejor; lo cual nos da la posibilidad de conseguir nuestros objetivos”, explica Elías. Además, influye en la motivación y en la predisposición. “Aunque no consigamos a la primera o la segunda salir adelante, vamos a perseverar más y estar más motivados para alcanzar los logros que queremos”, insiste el experto.
Fortalece el corazón
Asimismo, reírse proporciona beneficios a nivel físico. En concreto, Elías destaca que “la risa fortalece el corazón. No previene el infarto, pero si fortalece el corazón porque cuando nosotros estamos riéndonos a carcajadas movemos 420 músculos del cuerpo, y entre ellos agitamos los músculos del corazón”.
También reduce la presión arterial porque “aumenta el calibre de los vasos sanguíneos y relaja los músculos lisos de las arterias y ayuda a superar cualquier problema respiratorio, ya que la ventilación respiratoria llega al máximo y alcanza hasta cuatro veces más de lo habitual”, explica el psicólogo.
“Aunque no se ha demostrado científicamente, sabemos que la risa refuerza el sistema inmunológico. Cuando estamos alegres o felices generalmente no tenemos tantos resfriados, las gripes son más suaves, si es que las tenemos” asegura Elías.
Además, alivia las digestiones. “La mayoría de los músculos están en el abdomen. Lo que hace la risa es producir más jugos gástricos y nos ayuda a tener una mejor digestión”, afirma el experto en risoterapia.
¿Por qué cura?
La risa favorece la producción y liberación de varias sustancias bioquímicas como la dopamina, la serotonina y la adrenalina. “La dopamina es un neurotransmisor que eleva el estado de ánimo, la adrenalina nos permite estar más despiertos y receptivos, y la serotonina es un tipo de endorfina con efectos calmantes y analgésicos”, detalla Elías.
La risa es innata al ser humano y, según los expertos, aprendemos a reírnos inteligentemente a los cuatro meses. En la infancia la risa ocupa gran parte del día. “Una persona a los seis años se ríe trescientas veces al día y de adulto sólo de quince a veinte”, recuerda Elías, quién asegura que “un minuto de risa equivale a 45 minutos de relajación”.
Por ello, recomienda reír, al menos tres veces al día durante un minuto cada una. “Debemos reírnos un minuto por la mañana para ver bien el día, al mediodía para tener una buena digestión y por la noche para aliviar el insomnio o dormir bien”, aconseja Elías.
“Reír es mostrar una actitud proactiva. Reír por reír no lleva a nada. Sin embargo, cuando tú generas un buen estado de ánimo las cosas funcionan mejor. Al verte mejor, ves tú entorno mejor. Eso te incita a moverte, pero si te ríes por nada no consigues nada”, advierte el experto.
De: Medicina TV