Hay unos cuidados, manejo y actividades diarias recomendadas para evitar la descompensación de la insuficiencia cardiaca. El paciente con insuficiencia cardiaca puede colaborar en gran medida en el cuidado de su salud cardiovascular. Para ello, en primer lugar, es importante que conozca las características principales de la insuficiencia cardiaca, objetivo de este sitio web.
Luego debe poner en práctica la información adquirida, anotando todos los días en las hojas de control sencillas medidas que le van a permitir realizar un auto-control (vigilancia) de su propia enfermedad.
Esto no debe suponerle una carga extra ni una limitación para que realice su día a día con normalidad. Basta con dedicar al auto-control y a anotar las mediciones obtenidas sólo unos pocos minutos al día. En caso de que le sea al paciente difícil acordarse de alguna de las medidas o tareas puede utilizar algún tipo de alarma sonora para que le recuerde aquello que tiene que hacer. Al poco tiempo tendrá la tarea automatizada, y podrá realizarla dentro de la rutina de cada día sin necesidad de ningún recordatorio.
» Peso diario, nada más levantarse y después de orinar
Debe pesarse todos los días, nada más levantarse y después de orinar. Si es posible usará siempre la misma báscula. De esta forma el paciente podrá darse cuenta si está acumulando líquidos rápidamente: si aumenta 2-3 kilogramos en 2-3 días, eso significa que está reteniendo líquidos, por lo que debe ponerse en contacto con su médico cuanto antes. Si el paciente ha recibido instrucciones de cómo aumentar el tratamiento diurético puede hacerlo él mismo, lo cual permite en la mayoría de las ocasiones recuperar el peso previo.
» Toma de la Tensión Arterial, en reposo y a diferentes horas
En algún momento del día, siempre que sea posible, es necesario medir la tensión arterial. Cada vez hay más pacientes que tienen en casa un aparato automático de tensión arterial, lo que les permite realizar la medida con gran comodidad. En todas las personas (sanas o hipertensas), la tensión arterial varía a lo largo del día. Por eso es bueno tomarse la tensión cada día a una hora diferente, para detectar si durante algún periodo del día la tensión arterial no está bien controlada. No debe tomarse la tensión tras realizar un esfuerzo, aunque sea leve, pues las cifras pueden ser más altas de lo normal.
» Medición de la Frecuencia Cardiaca en reposo (a la vez que la tensión arterial)
La frecuencia cardiaca es otra medida interesante. El propio aparato de tensión arterial muestra también la frecuencia cardiaca (los latidos por minuto) en la pantalla. Si no dispone de alguno de estos aparatos el paciente puede medir la frecuencia cardiaca en el latido de la muñeca (en la parte que queda debajo del dedo pulgar) o en el cuello. Las arritmias del corazón pueden aumentar o disminuir la frecuencia del corazón. En los bloqueos cardiacos la frecuencia cardiaca desciende, tanto que a veces es necesario un marcapasos. Cuando se produce un empeoramiento de la insuficiencia cardiaca la frecuencia cardiaca tiende a subir de forma lenta y progresiva.
» Reconocimiento de los Signos de Alarma (descompensación de la insuficiencia cardiaca)
El paciente debe conocer cuáles son los síntomas o signos de alarma en la insuficiencia cardiaca. Si estos síntomas se presentan debe ponerse en contacto con su médico sin demora.
Es conveniente que los pacientes anoten día a día sus síntomas (si se encuentra igual, mejor o peor que el día anterior), pues de esta forma son más conscientes de los cambios que pueden experimentar de un día para otro.
» Control de la entrada y salida de Líquidos: balance hídrico
El control de líquidos es muy importante, especialmente en aquellos pacientes que presentan una enfermedad más avanzada. Cuando comienza a producirse una descompensación de la insuficiencia cardiaca el paciente orina menos. Por ello, debemos aumentar el tratamiento diurético para que orine más. Para controlar todas estas entradas y salidas de líquido del cuerpo del paciente es necesario realizar lo que se llama un “balance hídrico”, que no es más que restar de todo el líquido que entra lo que sale (entradas menos salidas): de esta forma obtenemos el balance neto de líquido que ha ganado o perdido el paciente en un determinado día.
Para el paciente es relativamente fácil anotar en casa la cantidad de vasos de líquido que consume en un determinado día (todos los líquidos: agua, leche, café, zumos, vino, fruta con mucha agua, gazpacho, etc.). Más difícil es cuantificar las salidas, pues habría que recoger la orina en un recipiente u orinal para saber su cantidad.
» Ejercicio Físico, frecuente y progresivo
Es muy aconsejable que el paciente con insuficiencia cardiaca realice ejercicio físicotodos los días, de forma progresiva.
Caminar, nadar o montar en bicicleta son formas de entrenamiento estupendas.
El ejercicio permite mantener los músculos en la mejor forma física posible, y tiene también efectos beneficiosos psicológicos y sociales.
» No olvidar la toma de la Medicación, a la hora recomendada por el médico
El paciente debe intentar no olvidar nunca la toma de la medicación.
El incumplimiento del tratamiento es una causa frecuente de descompensación de la insuficiencia cardiaca.
Si es necesario puede programar alguna alarma sonora para que le avise en los momentos del día en los que debe tomar la medicación.
Si realiza estos cuidados, manejo y actividades diarias es mucho más probable que evite la descompensación y la hospitalización por insuficiencia cardiaca.