Para acabar con las células cancerosas, el paciente dispone de diferentes alternativas que se centrarán en controlar la progresión de la enfermedad, reduciendo el tamaño del tumor o o aumentando las defensas del sistema inmune con el fin de frenar la proliferación.
Una de las técnicas más usadas en este campo es la quimioterapia, que consiste en la incorporación al torrente sanguíneo de una serie de fármacos que destruyen las células cancerosas, pero que sin embargo, dañan también a las células normales, repercutiendo en nuestra salud. Por lo tanto es un arma de doble filo, lo que hace más difícil el día a día del paciente. Si tienes algún familiar o amigo en tratamiento de quimioterapia, los 6 consejos para superar la quimioterapia que os ofrecemos en Medciencia os ayudarán a tratar con esa persona y a ayudarle a vencer la dura etapa a la que se enfrentan.
1. No le cuentes experiencias de otras personas con la quimioterapia
Según Marisa C. Weiss, autora del Living Well Beyond Breast Cancer, la mayoría de los pacientes con cáncer se quejan de como las personas llegan a compartir estas experiencias con la quimioterapia, o como suelen llamarles, “historias de terror”, mientras están en la mitad del tratamiento.
Aunque las intenciones sean buenas, la última cosa que un paciente durante la quimioterapia quiere oír es como les fue a otros enfermos. Así que piensa bien lo que vas a decir frente a una persona durante esta terapia e interrumpe a aquellos que no hayan tenido en cuenta este consejo.
2. La información más útil no viene del oncólogo
Es indiscutible que la tarea del oncólogo es determinante para acabar con la enfermedad, pero el hecho de que sea la persona en la que más pese la tarea, no supone que sea la más adecuada para preguntarle sobre el estado de nuestra enfermedad.
Para ello, es recomendable preguntar a los enfermeros o enfermeras en cuestión, pues son los que realmente te dirán lo que necesitas saber; cuándo se te caerá el pelo, cuándo te sentirás cansado o si los vómitos son usuales.
3. No sólo es náusea y pérdida de cabello
Dentro de la técnica de quimioterapia, existen diferentes tipos, por lo que los efectos secundarios dependen del tipo empleado y de cómo nuestro cuerpo reaccionará a él. La pérdida de cabello y las nauseas son comunes, sin embargo no les ocurren a todo el mundo. También existen otros problemas como la pérdida de memoria o de concentración, mareos o sensación de malestar después de la quimioterapia.
4. El cáncer no debe ocupar tu día a día
Si hay algo que realmente perjudica el estado anímico de los enfermos de cáncer, es la mención de su enfermedad en los temas de conversación durante su día a día. Debemos de recordar que antes y después de la enfermedad son personas, con una vida llena de rutinas, por lo que es vital ayudar a que se sientan lo más flexibles y cómodos posible fuera del hospital.
Aunque pueda sonar absurdo, algunas personas encuentran más energía en rutinas como el trabajo, por lo que debemos considerar cada paciente y su historial y permitirles acciones que le llenen de energía positiva, mientras que no perjudiquen su estado.
No quiero que el cáncer se lleve toda mi vida.
5. Mucho apoyo emocional no es bueno
Familiares y amigos, es importante que demostréis al enfermo que puede contar con vuestro apoyo, pero cuidad con vuestra condolencia, pues el paciente también conoce que tenéis vida fuera del hospital, y posiblemente a él le gustaría que siguieseis en esa línea.
Las visitas puntuales harán que el paciente repita su historia a cada uno de susfamiliares, que seguidos de dramatismo harán un poco más difícil de llevar el cáncer del enfermo. Basta con una o dos personas de confianza, como tu pareja o tus padres, para mantenerte en contacto con tu alrededor y presentarte el apoyo emocional que necesitas, afirma Adam Ramin, doctor especializado en el tratamiento del cáncer de próstata.
6. Has terminado la quimioterapia pero te sientes deprimido
Puede que tras la quimioterapia, tus familiares y amigos celebren el final de tu tratamiento, y que tú no compartas este éxito, te sientas extraño, con ansiedad o deprimido. No te preocupes, es normal, especialmente durante el año posterior al tratamiento.
Después del tratamiento aún siguen existiendo cambios físicos y mentales debidos a los fármacos o la radiación, por lo que es normal que no te sientas bien del todo. Tus familiares deben de conocer que estás haciendo lo que está en tus manos para volver a la normalidad y cuándo menos te lo esperes estarás de nuevo en el tren de emociones propio de la superación del cáncer.
Fuente | WebMed, artículo original https://omicrono.elespanol.com/2015/02/los-6-consejos-para-superar-la-quimioterapia/